Polen

A través de un proceso conocido como polinización, el polen (parte masculina) pasa de los estambres de las flores hasta el estigma (parte femenina) donde se produce la germinación y fecundación de los óvulos que dan lugar a la creación de frutos y semillas. Es rico en proteínas (de un 20-30%), incluyendo todos los aminoácidos, en minerales (se han detectado hasta 27 minerales) y en vitaminas, así como enzimas (se han detectado más de 100), reguladores del crecimiento, ácidos grasos, ácidos orgánicos y flavonoides, elementos de crecimiento y antibióticos. El polen contiene, de forma muy completa, todos los elementos indispensables para la vida de todo organismo, elementos que no podrían conseguirse de forma artificial ni con los métodos más sofisticados. Su riqueza hace de este producto natural un estupendo complemento alimenticio, con gran participación en el mantenimiento de nuestra salud. Recomendado para mejorar el metabolismo y, por lo tanto, la recuperación de fuerzas, ánimo y vigor en general, reforzar el sistema inmunológico, reconstruir tejidos, aumentar la hemoglobina y especialmente útil en casos de problemas de próstata